Osiris Disla Ynoa
Un día cualquiera, de aquellos que las personas deciden observar
el panora
ma político, caminé frente a la Plaza de la Bandera y del Soldado
Caído, en las inmediaciones de la Junta Central Electoral y el Tribunal
Constitucional, me refiero a un lugar, ubicado en el municipio de Santo Domingo
Oeste, allá en la República Dominicana, vi con asombro, dentro de la Junta Central
Electoral, un amplio y gran letrero con la imagen de Juan Pablo Duarte,
inscrito en el mismo, un mensaje nacionalista mientras, el Tribunal
Constitucional, estaba rodeado de banderas dominicanas.
Montando un simple carruaje, fui un poquito más lejos, para ser
más específico, ahora estaba en el Centro donde solo le corresponde estar a los
héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo, allí observe la Suprema Corte De
Justicia, la Cámara de Diputados, el Senado y hasta el Tribunal Superior
Electoral, todos estaban florecidos de banderas, a mí en lo particular, me
surgió una pregunta: ¿Existe tanto patriotismos en el Tribunal Constitucional,
la Junta Central Electoral, el Senado, la Cámara de Diputados, la Suprema Corte
de Justicia y el Tribunal Superior Electoral?
La respuesta de esa pregunta me causó un dolor muy grande y
conmoción, porque,la imagen de Juan Pablo Duarte, ubicada en el centro de la
Junta Central Electoral, se ve muy triste y avergonzada, y en mis demás
traslados, las banderas permanecían serenas y no se movían ni con la brisa, es
el lenguaje usual utilizado por el símbolo de la bandera y la imagen de Duarte
, para que se interprete que los símbolos patrios, y los ideales patrióticos, se
están utilizando en vano, para engañar al pueblo, y dividirlo entre patriotas y
enemigos de la patria, mientras, los que permanecen en el centro, se están
cayendo a pedazos del hambre y la miseria.
Vi y comprendí la necesidad que existe de abrir los ojos, para
no dejarse engañar de una camarilla de personas que se blandean sin justicia,
aprovechando la ocasión del poder usurpado, sin importarle mínimamente lo
ideales de los padres de la patria, pero tomándolo como subterfugio, para
efectuar todas sus acciones malévolas, intentando ocultar sus riquezas
abundantes e injustificables, perturbando la paz social y los derechos civiles.
Esta situación de dolor, vive hoy la República Dominicana, pero
sepa todo el mundo, especialmente América, que todos los que han tomado el
nombre de Dios en vano han sido castigado y, de la misma forma, serán
castigados, aun después de muchos años, los que han tomado en vano los ideales
patrióticos, aprovechando la debilidad y la ignorancia de la población, que
algún día se levantara del polvo, para castigar a sus ofensores, como muchos
ejemplos, ha tenido América y el mundo, ¡Arriba las personas sinceras, como los
Padres de la Patria! ¡Abajo los falsos patriotas, que abuzan y tienen salarios
exorbitantes, manejando presupuesto sin fiscalización, ni control Estatal!
Publicado por la Z-101
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